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Definición

En las máquinas rotativas, la construcción de los circuitos magnéticos se basa en electroimanes a los que se le da el nombre de polos. Hay máquinas de polos salientes y de polos lisos. Los polos salientes son núcleos de hierro rodeados por bobinas que, al ser recorridas por una corriente eléctrica, originan un flujo que magnetiza la masa de hierro, creando en sus extremos los polos correspondientes. En las máquinas de polos lisos éstos no aparecen de forma manifiesta, ya que en el conjunto magnético no existen partes salientes. En todo circuito magnético se distinguen polos norte, zonas por donde salen las líneas de fuerza del núcleo y polos sur, zonas por donde entran las líneas de fuerza. Teniendo en cuenta que el flujo que sale por el polo norte tiene que entrar por el polo sur, es necesario para la correcta distribución del campo magnético que los polos sean alternativamente de polaridad contraria. Lo que exige que el total de polos de una máquina sea par, siendo la mitad de ellos de polaridad norte y la otra mitad de polaridad sur. El número total de polos de una máquina se designa 2p. Siendo p el número de pares de polos. Las máquinas pueden ser bipolares (2 polos, 2p=2), tetrapolares (cuatro polos 2p=4), exapolares (2p=6) octopolares (2p=8), decapolares(2p=10). Si el número de polos es mayor de 10 se designan por este número (existen alternadores de 14 polos).

Términos vinculados:

• Chapas magnéticas
• Máquinas rotativas
• Bobinado imbricado
• Bobinado ondulado
• Motor monofásico de espira en cortocircuito